-¿Y entonces qué?.
-¿Entonces?, entonces me di cuenta de que no hay que temer a arriesgarlo todo, no hay que temer a tirarte a la piscina de cabeza, si luego me espera él, no hay que temer a sufrir, a llorar... NO HAY QUE TEMER AL AMOR, A AMAR, porque eso son solo momentos, nos quedamos con las cosas malas y mientras no pensamos en las cosas tan buenas e increíbles que nos suceden cada dos segundos, el motivo de que alguien esté ahí, se preocupe por ti, sienta por ti, te quiera, sin importarle el momento en que te lo dice, ni como.
No niego que es posible que tu vida de un vuelco a lo malo en milésimas de segundo, pero tienes que ser más rápida que eso, adelantarte a las consecuencias y si es posible volver a darle la vuelta a eso y convertirlo en algo positivo, en algo bueno de lo que aprender.
- Una vez escuché que hay cosas que solo suceden una vez en la vida.
- Yo estoy viviendo una de ellas, un suceso inverosímil, y me gustaría que no acabara, porque puedo decir que LE QUIERO, con todas mis fuerzas y mis ganas, con sus cosas buenas y malas, con sus idas y venidas, con sus enfados, con su forma de actuar, con su forma de hacerme reír, con su forma de hacerme llorar, pero no me importa porque así me doy cuenta de que estoy viva, al igual que esto, está vivo, está sucediendo, y hay que cuidarlo, eso es lo más importante.